El concepto de ciudad
Inteligente en nuestro país es todavía un terreno virgen.
En algunas ciudades europeas como, Málaga ya están colocando los
primeros pilares para construir las urbes del futuro: las Smart cites o
ciudades inteligentes. Su objetivo es mediante el uso de tecnologías de
vanguardia, conseguir una gestión sostenible de los recursos energéticos y
optimizar los costes de los distintos servicios municipales. Para gestionar una
ciudad inteligente se debe Diseñar,
desplegar y validar en Lima y su entorno una plataforma
constituida por 12.000 dispositivos, entre sensores, captadores, actuadores,
cámaras y terminales de móviles, capaces de ofrecer información útil a los
ciudadanos. Todo esto como primer objetivo real.
Con esta plataforma será posible que los ciudadanos
conozcan desde la información sobre tiempo, el tráfico o la frecuencia de paso
del trasporte público, el estado de las playas, completar
trámites burocráticos en línea y de
beneficiarse de una total transparencia en lo que implica presupuesto, cobros, pagos, decisiones y funciones
fiscales etc. También puede tener
aplicaciones, por ejemplo, para el control del ruido, el tráfico, sistemas de
riego en la agricultura, o la seguridad en los colegios. Los dispositivos que
se desplegaran forman parte de la llamada internet de las cosas o de los
objetos.
Gestionar una ciudad inteligente, es un
proyecto grande y complejo, pero también es un proyecto de orden, seguridad y
reglas que nosotros como ciudadanos debes cumplir en compañía de las
municipalidades para encaminarnos a una mejor calidad de vida teniendo como
herramienta principal la tecnología. Esperemos pues que en los próximos meses y
años tengamos buenas noticias como la de Ericsson Latinoamérica que tiene un
proyecto de Megaciudad Conectada y Lima está
dentro de las ciudades de Latinoamérica en la que se llevara a cabo este
proyecto.
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